martes, 6 de noviembre de 2012

No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista


¿No os da la sensación de que, a veces, algo que debería ser agradable y placentero, se convierte en una pesadilla? 
Hace dos fines de semana fue el bautizo de mi sobrina, una niña lindísima que dedica su existencia a comer, dormir, echar babas y reírse constantemente y con todo el que se le acerque (más de uno se podría haber quedado en esa fase, porque para lo que evolucionó, no merecía la pena).
Como para cualquier evento social que se precie, todos los invitados preparan sus mejores galas. Si acaso no hubiera un buen fondo de armario, se necesitaría una visita a los centros de moda para adquirir dichos artículos. Eso, traducido a mi idioma sería, pásate toda la semana con unos y con otros, "tirá" todo el día en la calle, luchando por encontrar algo que nos agrade y  nos quede bien. Eso sin contar con la inaudita y para mi gusto, absolutamente evitable, vuelta a los ochenta en la moda femenina. Increíble, ha habido veces que he entrado en una tienda y me he tenido que salir porque todo me parecía simplemente horroroso. 
Así pues, cuando llega la hora de la bonita celebración, ya estás hasta el moño. Menos mal, que después llega el momento, ves a toda tu familia, y se te olvida todo lo anterior.
Pues me da a mi la sensación que con el resto de los eventos pasa lo mismo (o por lo menos, me pasa a mi). Te empeñas en que todo este bien, que todo sea correcto, no perfecto, correcto, y se te olvida cual es la finalidad del evento, que es compartir y pasarlo bien. Menos mal, que llegado el día D a la hora H, algún resorte salta en mi interior y me devuelve a la realidad. 
Si a eso le unes la vuelta al trabajo, las festividades con concierto incluido y más de un trastorno en la salud de los familiares más cercanos, se hace todo una bola con maraña, que enlaza un día con el siguiente, son poder desenredarse, y que acaba con las fuerzas del más lozano.  Esa es mi vida desde hace unas semanas: una enorme maraña de hilos, lanas y telas, que gira sobre si misma, de la que salen risas, saludos, reencuentros, swing y ruido de lluvia al caer. 
Vaya paranoia. 
En definitiva, "demasiao pal body". Pero como dicen los que saben, todo pasa y todo llega, y no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista. El resultado es una sobrina bautizada, dos días de felicidad al lado de seres queridos entre concierto y paseos al poco sol que se ha dejado ver, los problemillas de salud, aparentemente controlados y una vuelta al trabajo en proceso de adaptación. 
Ahhh, y un bolso monísimo que estrené el día del bautizo. Espero que os guste.

Bolso "Fiesta en la oficina"

Detalle del bolso "Fiesta en la oficina"

Detalle logo Tusein

martes, 9 de octubre de 2012

La cultura empieza en la calle y termina en los bares.

Hola a tod@s de nuevo. Ya casi no os acordaréis de mi. Sí, la muchacha esta que hace bolsos y delantales y manteles y cosas de esas muy monas, y de vez en cuando se sienta delante del ordenador a contarle su vida a los demás. Esa, esa soy yo.    

Me iba a disculpar de nuevo por haber dejado un poco de lado mi labor de difundir por el mundo mis chaladuras, a través de esta ventana virtual, pero es que yo no soy la culpable. La culpa la tiene Julio Marvizón. Es broma, pobre hombre. Me refiero a que la culpa la tiene este buen tiempo que nos tira a la calle y nos arrastra hasta los parques, bares, cafeterías, campos y demás sitios al aire libre. Si es que a una le da hasta calor ponerse el ordenador encima para escribir. 

De todas formas, llevaba mucho tiempo intentando encontrar un rato para hablaros de este tema, que tantas veces se ha comentado en las reuniones que frecuento. Os contaré lo que me pasó hace dos sabados. 

Pese a que se auguraba lluvia, razón por la cual se programó el flash mob de flamenco (actividad dentro de la Bienal de Flamenco) en Santa Justa en vez de en la Plaza Nueva, hizo un día fantástico para pasear por las calles de nuestra ciudad. Entre paseo y copiteo, llegamos a un bar en la zona de la Alfalfa que suelo frecuentar cuando visito el centro. 

Siempre lo consideré un sitio especial, tanto por mezclar gastronomía tradicional andaluza con nuevas formas de usar los productos típicos de nuestra zona (con un resultado exquisito), como por contar con una plantilla de camareros de la más rancia tradición sevillana. Camareros ágiles y educados, que vociferan tapas a la cocina, mientras apuntan y hacen la cuenta con tiza en la barra. 

Cuál no fue mi sorpresa, cuando al llegar al mismo sitio que tantas veces había visitado antes, no encontré lo que buscaba. En su lugar encontré un moderno bar de tapas y raciones, sin los barriles típicos para apoyar las viandas y con una disposición completamente nueva. Tuve que salir y entrar, y mirar los edificios de alrededor. Entré de nuevo y sólo confirmé que era el sitio que buscaba, cuando reconocí a los camareros. 

En su defensa diré que la decoración era bastante respetable, con azulejos imitando los suelos hidraulicos tradicionales y la barra imitando una antigua bodega o despacho de vinos. 
Además se habia ganado espacio para los clientes. Pero claro, había perdido toda la identidad. 

¿Por qué se hace eso? ¿Por qué no existe una normativa que impida que se transforme tanto las cosas hasta que pierden su identidad? ¿No son los bares, tascas, bodegas, restaurantes, parte de nuestra cultura?

En los pueblos mediterráneos donde el clima permite una vida de puertas para afuera de la casa, gran parte de vida se hace en torno a un bar o similar. Quedamos para tomar café con la familia cuando hace tiempo que no la vemos, celebramos triunfos, logros personales, quedamos para tomar una cerveza con un amigo cuando necesitamos contar nuestras penas. Haced memoria. ¿Cuántas cosas que han marcado vuestra vida, risas, celebraciones, eventos, los habeis vivido en un bar? ¿Cuántas veces os habeis enamorado o desenamorado en un bar? ¿No merecen que los tomemos como parte de nuestra vida, de nuestra cultura? 

Y si esto es así, y existen sitios especiales, genuinos, únicos, que han resistido el paso de los años, con barras de madera raidas por el paso del tiempo y el paso de la balleta, ¿no merecen que los cuidemos y los conservemos como parte de nuestra cultura?

Una seña de identidad tan andaluza como es el flamenco, ha nacido, crecido, evolucionado en bares, tascas y tabernas, cuyas paredes han sido espejos de grandes maestros y creadores. ¿No merecen que sean conservados como museos vivos de la historia del flamenco? ¿Por qué puede llegar alguien y destrozarlo, y montar una tienda de electrodomésticos? 

La cultura no es lo que alguien con determinado cargo político determine que es cultura. La cultura es la expresión que sale del pueblo y llega al pueblo. No esperemos que sean otros los que nos digan que es lo que tenemos que querer, cuidar y conservar. Vamos a luchar por que sitios especiales sigan siendo especiales. En la medida en que cada uno pueda. Empecemos desde nosotros mismos. El poder del cambio está en la persona individual. Empieza por nosotros mismos. Nosotros somos y seremos lo que queramos ser. 

Nuestra cultura se vive en la calle a termina siempre metida en un bar, compartiendo vivencias con los que nos rodean. Reconozcamos a los bares como parte de nuestra cultura, y demosle el valor que se merecen.

Os dejo pensando.

Un beso a tod@s.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Mi vida es una peli de Buñuel

Mi vida es una peli de Buñuel. Lo tengo clarísimo. Junto a Dali y a Buñuel, los siento en una silla y les cuento mi vida y se levantan y se van gritando "¡Venga ya!, ¡Eso no puede ser!".

Os cuento. Como sabéis, estoy preparando mi nueva colección de telas para los próximos meses. Pues me comenta mi amigo Agustín que en Casabermeja hay un sitio con unas telas espectaculares. Allá que vamos, ni cortos ni perezosos, en busca de las nuevas telas. Como de costumbre y designándome a este metabolismo que Dios me ha dado, me llevo todo el camino diciendo "Tengo hambre". La gente que me rodea, como ya está acostumbrada, no me hace ni caso. Pues bien, llegamos a Casabermeja a la una menos cuarto del mediodía, yo con el estómago en el espinazo y perdidos en un pueblo que no conocemos, llamamos al dueño de la tienda. Cuando encontramos el camino (no os lo vais a creer), de entre todas las cosas que nos podemos encontrar, nos encontramos con una fiesta (que raro). Pero claro (y ahí está el tema) no una fiesta cualquiera, no, la Fiesta de la Cabra Malagueña, con mercado y degustaciones de quesos. ¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhh!!! ¡¡No podrá ser!!. 

Llegamos antes que nada a la tienda de las telas, y como era de esperar, el dueño es un inglés con más kilómetros que el baúl de la Piqué y con un arte y una desvergüenza para morirse de la risa. Nos atendió maravillosamente. Nos llevamos media tienda, nos regaló la otra media y nos fuimos de allí con un buen rollo, que hacía prever como iba a ser el resto del día. 

Llegamos al mercadillo de quesos y no había mesa que se nos resistiera. A la mitad del trayecto ya íbamos cargaditos de bolsas. Pero claro, como buena fiesta que se precie, además de incitar a la compra, también incluía ruta de la tapa con el producto típico de la zona, el chivo. Ruta de la tapa, que incluía regalo de camiseta de la Fiesta de la cabra malagueña, si conseguías sellar en seis de los establecimientos de la ruta. Y claro, nosotros no nos podíamos venir de allí sin la camiseta oficial de la Fiesta de la Cabra. Faltaría más.

Ea, pues nos pusimos manos a la obra, en este caso, manos a la cabra. Que arte de pueblo, que arte de fiesta y que arte de organización. Tenían microbuses que te llevaban a los bares más alejados del pueblo, para que no tuvieras que coger el coche estando de fiesta. Además, con unos conductores superamables, que te dejaban en el sitio y te preguntaban que cuando venían a por ti. Increíble. Lo nunca visto.  

Además, otra cosa que tenemos que destacar, es la  gran amabilidad de la gente. Eso sí que es promocionar un pueblo. Yo no he visto personas más serviciales y más amables en ningún sitio. 

¡¡Qué bueno está el chivo!!¡¡Qué rico está el vino de la zona!! En fin, echando un mal rato como otro cualquiera.

Al final del recorrido, es decir, cuando ya no podíamos más, tocaba visita guiada al monumento más significativo del pueblo: el cementerio. Es alucinante. Todo el cementerio lleno de panteones pequeñitos con un frontal de tres cuerpos, coronado con una cruz. Cada panteón perteneciente a una familia del pueblo. ¡Qué cosa más curiosa y más bonita!. Puede parecer extraño e incluso tétrico, pero no exagero si os digo que merece la pena ir al pueblo, sólo por visitar el cementerio. Además, en las fechas venideras, en que se celebra la festividad de los difuntos, se realizan actividades como lecturas, acompañadas de música de cámara, dignas de presenciar. 

Al final, nos entusiasmamos tanto con la visita al cementerio, que llegamos tarde para recoger nuestra camiseta oficial de la fiesta de la cabra. No hay problema. Como vamos a volver, nuestra amable amiga del bar "El tapeito", nos la va a guardar hasta que volvamos.

Resultado del día: Cinco paquetes de telas y papeles de pared, cuatro bolsas de quesos y embutidos variados, una visita al cementerio y un lote de chivo en el cuerpo, del que nos quedará un largo recuerdo (hemos comprobado que el chivo es bastante indigesto, por lo que recomendamos su consumo en pequeñas dosis). Ah, y una camiseta pendiente de recoger, que nos emplaza a una próxima visita.

Os voy a presentar las bellas telas que encontré y me quedan pendientes las que le tienen que llegar, que son aun más chulas si cabe. Estas son:

 Tela "Ramos".  Es un lino fino pero con cuerpo. Flores grandes de 20 cm aprox blancas y sepia sobre fondo morado.

Tela "Nobleza". Lino grueso con flores blancas y beige sobre fondo celeste grisáceo. 

Tela "Aloe". Tela de lino con un tratamiento que parece como con una capa de silicona por encima. Precioso, con un tacto y un brillo imposible de reflejar con una foto. 

Tela "Cardos". Lino grueso con fondo blanco roto y motivos celeste grisáceos. 


Y por último dos telas hermanas a las que llamaré "Ramitas" en tonos celeste grisáceo y negro sobre fondo blanco roto. También son de lino grueso, muy adecuadas para los bolsos que yo confecciono. 
 













Esto es una parte de la nueva colección de telas que os he preparado. Las tendréis todas colgadas en facebook, para que las veáis todas juntitas y podáis elegir una facilmente cuando queráis. 

Esto es todo por hoy. Espero que os hayan gustado.

Hasta la próxima.

¡¡Besitos!!

viernes, 21 de septiembre de 2012

Estudio pormenorizado de una feria

Buenas tardes a todos. En el día antes de la entrada oficial del otoño, me presento de nuevo ante vosotros como una humilde bloggera, con el compromiso de estar un poco más pendiente de éste, mi blog, en los tiempos venideros, y poneros al día de mis nuevas creaciones, eventos, pensamientos y taradas mentales, no sin antes pediros comprensión, por si este compromiso que me dispongo a acatar, no es cumplido tan a rajatabla como me gustaría. Dicho esto, procedo. 

La semana pasada fue la feria de Morón. Estamos a viernes, y yo estoy aun recuperándome. Me ha dejado tan lista de papeles y tan baja de defensas, que lo primero que hecho ha sido resfriarme. Con la calor que está haciendo y yo divagando entre sofocos y tiritonas. Para verme por un agujerito. 

Y es que la feria de un pueblo da para mucho. Sobre todo si se empieza un martes y se termina un domingo a las cinco de la mañana (y que conste que no fui la última, que hubo un grupito de jartibles que aun se quedaron). 

Y da para mucho no sólo desde el punto de vista festivo, que también, sino desde el punto de vista antropológico. No veas la cantidad de espécimenes que pueden catalogarse en un único día de feria. Sólo hace falta observar un poco. 

Para empezar catalogamos al espécimen fiestero, que lo mismo le da que sea feria, que sea Jueves Santo o que sea "La Tagarniná". Es el que no se pierde nada, se apunta a todo, y se cruza con los mismos de siempre, que son de su misma especie. Esta es la que más abunda en los entornos por los que yo suelo moverme, sintiéndome yo un poco catalogada dentro de este subgrupo. 

Un grupo que abunda sobre todo en feria, o es más bien en estas fechas cuando se deja ver, que es el espécimen de patilla y caracol. Suele moverse en casetas con cortinas de encaje, amenizadas por dos o tríos de "flamenquito" hasta altas horas de la madrugada. Se caracterizan a su vez, por ir ataviados por ropajes muy elegantes y poco cómodos para una fiesta. 

Otro espécimen que abunda en las ferias son los padres sin niños. A estas criaturas, dotadas temporalmente de una libertad que creían perdida, se las puede ver haciendo un intenso uso del carácter fiestero del evento, altas dosis de alcohol y ejecutando divertidos bailes, que amenizan el evento de manera singular. Imprescindibles.

Un espécimen de reciente descubrimiento, y que va haciendo aparición con gran fuerza en estos eventos, es la madre divorciada. La madre divorciada recupera la libertad perdida, y hace muestras de su inagotable energía, haciendo uso de estos eventos hasta altas horas de la madrugada, y cuantos más días mejor. Me encanta. No confundir con el padre divorciado, que este ya venia siendo visto con sus colegas solteros y divorciados en muchas anteriores entregas de feria. La gran incorporación es la de la madre divorciada. 

Requiere especial mención dentro de los espécimenes de feria, el típico idiota, "istierco", que no te habla en todo el año, que te ve por la calle y no te saluda, y si te puede pisar, te pisa, que de pronto, en feria, y con una no menospreciable dosis de alcohol en sangre, se convierte de pronto, en algo, que te suelta la brasa, te echa el aliento, te escupe al hablar y te rodea con su brazo, transformándose en el típico idiota, "istierco" borracho. Si antes ya te caía mal, ahora ni te cuento. 

Existen otros subgrupos que también merecerían mención, pero se haría ya demasiado pesado. Tales son: los niños mimados que lo piden todo, y se vuelven a casa con 2 globos, 1 pistola, un peluche, 7 vueltas en los cacharritos, un pokemon y la boca rosa del algodón de azúcar, también esta la pareja que acaba de ser padres y empujan un carro mientras miran con anhelo el interior de las casetas, la abuela que no sabe andar con tacones y se "arreguincha" del marido toda la noche, la pareja que baila pasodobles, la parejita joven con sombrerito, gafas con luces y el peluche más grande de toda la feria, la señora que mete en la tombola y se va con la tostadora de todos los años, el marido tranquilo que acompaña a la feria a su señora, sus tres chiquillas y sus 7 nietos, que no paran de chillar, los amigotes de 70 años que se encuentran por la feria y se dicen "¿qué haces niño?", los fiesteros, los que bailan siempre sevillanas, los rumanos que venden tabaco, la china que vende rosas, el de los caballitos poni, el de los patitos, el que vende una cosa que se tira para arriba, y vuela y hace luces y le cae luego a la gente encima, que se pone en la esquina de la calle Soria, en fin, un no parar.

Como veis, la feria da para mucho. Sinceramente, tendría que ser un tema obligatorio de "Conocimiento del medio". Sin duda, saber distinguir este tipo de criaturas, te hace saber actuar ante diferentes situaciones. ¡¿Qué mayor conocimiento del medio queremos que conocer la fauna que nos rodea!?

¡Vivan las fiestas de los pueblos, que tanta cultura nos ofrecen! Ya sólo nos queda esperar un año para poder vivirla de nuevo....o igual antes nos apuntamos a alguna otra fiesta.... que casi seguro tendremos ocasión. 

A vivir,  que son dos días. Besos a todos. 


PD: en la siguiente entrega, os presentaré una a una todas las telas que vienen para esta temporada. Seguro que hay alguna sorpresita...

 

lunes, 3 de septiembre de 2012

Lo importante está en la esencia

Hace 13 días que no escribo en el blog y me parece una eternidad. Y es que el mes de agosto ha dado para mucho. Tanto nos ha cundido y tengo tantas cosas que contar, que no se por donde empezar.  

Empezaré por este fin de semana. Este fin de semana hemos estado en Marbella, en el cumpleaños de mi sobrino mayor. Al contrario que en otras ocasiones, que nos hemos quedado en hoteles mas alejados, este año nos hemos alojado en un hotel en el casco antiguo de la ciudad. Alucinante. Es como si una gran ciudad de hormigón y carteles publicitarios se hubiera comido a un pueblito blanco, tranquilo, de paredes encaladas y sombras de buganvillas. 

Nunca había estado en el centro de Marbella y me ha dejado totalmente alucinada. Aunque alterado y maquillado por el turismo, sigue manteniendo la esencia de lo que un día fue. Lejos de parecer un pueblo de pescadores (a la parte de los pescadores supongo que se la habrá engullido el gigante gris), tiene unas enormes casas señoriales que nada tienen que envidiar a las de las grandes urbes de la época, como Cádiz, Córdoba o Sevilla. 

Pero lo más importante es que mantiene la esencia. La esencia de pueblo y calle estrecha, con macetas en la puerta y gatos en las ventanas. Y lo que más me ha gustado es que tienen a la buganvilla como planta oficial. En cada casa una, en cada esquina una, adornando y salpicando de color las fachadas relucientes, y dando frescor con su sombra. Cubriendo azoteas y patios, y creando espacios mágicos. 

Sin duda, todo un descubrimiento. Me alegro de que, pese a que el ladrillo haya acabado con el entorno, la maravilla natural en la que se enclava esta zona del mundo, no haya podido acabar con la esencia de un pueblo que se resiste a perderla. 

Y es esa esencia lo que te hace conocer al pueblo de verdad. Saber de donde viene, cómo eran, cómo construian sus casas, como se relacionaban y como se organizaban las calles...El origen de los pueblos, te hace comprender su comportamiento, su forma de vivir el día a día. 
 
Lo mismo pasa con las personas. Cuando te paras a escuchar y te olvidas de la fachada, de la cáscara, de los maquillajes y ropas, cuando llegas a la esencia de la persona, es cuando la descubres de verdad, y puedes entender su comportamiento, su pulso diario, su forma de actuar en el mundo. Conoces la esencia de la persona.

Luchemos pues, en la medida en que cada uno individualmente pueda, por mantener la esencia de las cosas. La vida cambia, el mundo evoluciona, pero la esencia nunca debe olvidarse, nunca debe perderse. Luchemos por mantener las tradiciones. Aprendamos a aliñar las aceitunas como se hacen en casa, a hacer jabón con los aceites reciclados, a mantener, en definitiva la cultura tradicional. Aquel que sabe de donde viene, sabrá adaptarse a los cambios y evolucionará con el tiempo, pero nunca olvidará la cultura que le precede, y eso, sin duda, lo hará más rico de espiritu y más sabio. 

¿Te apuntas? yo ya me he subido al carro...
 

lunes, 20 de agosto de 2012

¡¡Qué me gustan los bares alicatados!!

¡¡Dios mio que calor!! si es que sólo encender el ordenador y parece que hace más calor todavía. Espero que, como yo, estéis buscando en estos días, rincones fresquitos debajo de aires acondicionados de 3 millones de frigorías, piscinas a la sombra, playas entoldadas y casas con paredes de un metro de anchas, porque si no no hay quien soporte esto. 

Si es que así no se puede ni hacer turismo. Una que quiere colaborar en paliar los efectos del miedo producido por la crisis inventada en la que vivimos, y colabora en lo que puede en seguir fomentando el turismo doméstico, es decir, de fronteras "padentro", y es que se me quitan las ganitas de vivir, cuando piso la puerta de la calle entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche. Es que no se puede respirar. Que arte, esta mañana, en mi sesión de ejercicios matutinos andando por el parque Miraflores, me he emocionado y todo porque corría una mijita de aire casi caliente, que no caliente del todo. Qué ilusión. 

Pues claro, aun así y todo, hacemos planes para los fines de semana, para visitar pueblitos bonitos, cerquita de la costa y nos echamos a la calle, por aquello de conocer un poco el pueblo que visitas. Para vernos: "¡Qué casa más bonitas!, ¡qué rincón más pintoresco!, ¡qué calooooor!, ¡qué fachada más auténtica!, ¡ponte ahí que te hago una foto!, ¡qué caloooooor!, ¡qué iglesia más barroca!, ¡qué castillo más mudéjar!, ¡que me muero de calooooooor!"

Hasta que a lo lejos vemos un espejismo, un sueño hecho realidad: un bar. Nos vamos acercando y pidiendo por favor que sea el bar que tenga la cerveza más fría del pueblo. Y al llegar...la perfección: Tasca típica de pueblo, con barra alicatada con azulejo de cuarto de baño setentero, y encimera metálica, que un día fue brillante y ahora tiene el brillo comido por los fletes que le pega el camarero con la típica balleta de bar. Tras la barra, la tercera generación de propietarios, con su buena camisa blanca de mangas cortas y su amabilidad adquirida desde chiquitito, que cuando te das cuenta, está acompañado por la segunda, y la primera generación de propietarios, que andan por ahí revisando los manteles del salón, ordenando en la cocina, etc. Son además el tipo de bares donde se comen las mejores tapas caseras del mundo entero, elaboradas por supuesto por la mujer del de la segunda generación de propietarios, madre del camarero, que aprendió las recetas de su suegra, cuando se caso con su hijo y se metió en la cocina del bar a echar una mano. 

Además los habitantes de este tipo de bares también merecen una mención especial. Suele haber siempre un par de jubilados con su vasito de vino, que es a los que le tienes que preguntar si buscas una dirección o llegar a un sitio en concreto, porque casi siempre suelen contarte una historia curiosa o incluso salir de pelea con su acompañante: "Anda Manuel, que te vas a morir sin salir del pueblo, y todavía no sabes andar por él". Todo esto en un perfecto acento cerrado de la zona a la que corresponda.

Efectivamente, era la cerveza más fría de todo el pueblo. Y si además tienes la suerte de que este pueblo se encuentre en la provincia de Granada, te ponen unas cacho de tapas caseras, buenísimas, que con 2 cervezas estas comido. Espectacular.

Ya sabéis seguro a que tipo de bar me refiero. Me encantan. Y seguro que vosotros conocéis bares de estos en muchos pueblos. Lo difícil es encontrarlos. Por eso mismo necesitamos vuestra colaboración: Vosotros me contáis cual es el bar alicatado que conocéis de vuestro pueblo, ciudad o del pueblo que visitasteis en aquella ocasión y que os dejo marcado para siempre y, por cada uno que vosotros nombreis, os nombraré yo otro. 

Lo de alicatado, entendédme, es una forma de hablar. Me refiero al típico bar de cerveza helada y tapa casera exquisita. Igualmente, me valen tascas de telaraña en el techo, serrín en el suelo y papelón de estraza. Hagamos una red de bares dignos de visitar y entre todos pondremos en valor a la tasca y defenderemos la supervivencia de la tradición tabernera de nuestro país. 

El bar del que os he hablado es el "Bar La Peseta", en Salobreña, provincia de Granada.

Espero los vuestros. No me dejéis con las ganas, que yo tengo unos pocos ya guardados en la recámara. 

¡¡Animaos y participad!!

 
 

lunes, 6 de agosto de 2012

¡¡Qué me gustan a mi los Juegos Olímpicos!!


¡¡Qué me gustan a mi los Juegos Olímpicos!! Yo no soy persona de poner nunca la tele por la mañana (como buena Mari moderna, por la mañana hay muchas cosas que hacer como para ponerse una a ver la tele), pero ahora que Pedro está de vacaciones, se levanta y pone la tele a ver que competición está en marcha. La cosa tiene todo el arte. Todo el día con deportes. Y no es que a mi me gusten los deportes. El resto de los cuatro años, no me verás tu a mi viendo deporte ninguno, a no ser que sea el mundial o la Eurocopa de fútbol, y hayamos quedado todos para echar un rato.

Pero es que lo que me pasa a mi con los Juegos Olímpicos es aun más grave. Me meto tanto en el papel, que sufro como los deportistas. Ayer me quedo dormida a la hora de la siesta y me despierto “arrecía”. Miro la tele, y estaban echando la natación sincronizada. ¿No voy a estar “arrecía”, si llevo un buen rato en el agua. Y además cuando sales del agua, te tienes que poner allí en el podio, muy tiesa, y no te dan una toallita ni nada. “Arrecía” que me quedé.

Al rato, después de estar viendo los saltos de la gimnasia artísticas, el salto del potro que todos hemos hecho en el colegio, pero con tres mortales para adelante y cayendo clavada como una alcayata, (que por cierto, que no sabía yo que si te caes de culo en la colchoneta, te puedes llevar una medalla), y me levando del sofá, con un dolor de tobillos alucinante. Y es que con tanto salto y tanta caída clavada, me he destrozado los tobillos.

Y es que ya os lo digo siempre, que todo en exceso es muy malo, empezando por el trabajo. Esas criaturas, que llevan toda su vida haciendo deporte y compitiendo a tan alto nivel, al final acaban con las rodillas, los tobillos, los hombro y las espaldas “echaitas” abajo.

Porque claro, para ser un deportista de élite, que llega a los Juegos Olímpicos, es porque te has llevado toda tu vida entrenando 5 horas al día, pero no sólo el que gana la medalla, el que queda el último, también se ha pegado las mismas horas entrenando, sólo que después cuando compite, gana otro.

Y cuando te retiras, con treinta años, ¿qué haces? Te has perdido toda tu niñez y tu adolescencia con horarios casi ilegales para niños, dejándote la piel en los entrenamientos, luchando contra lesiones y dolores musculares. Y si no llegas a nada, ¿qué? Si no llegas a competir nunca en unos Juegos Olímpicos, ¿qué?
Es demasiado esfuerzo para a los treinta quedarte en paro.

Como el amigo Michael Phelps, que se retira con 27 años. Increíble, no le cuadra a nadie. Con 22 medallas ganadas. En el mejor momento de su carrera. Pero lees las razones y lo entiendes. Se retira por agotamiento y por depresión. ¿No va a estar cansado y deprimido?

Pero cuando yo más olímpica me siento, mi verdadero homenaje a los Juegos Olímpicos, la realizo desde hace mucho tiempo. Se trata de natación sincronizada sin agua. Como buena costurera, tengo mis dolores lumbares, y al despertarme por la mañana, me cuesta hasta darme la vuelta. Así que, para engrasarme las bisagras, me pongo a hacer estiramientos en la cama, cual sirena de la sincronizada, con el beneficio de que en la cama, no me tengo que tapar la nariz con la mano, como cuando lo hago en la piscina (yo es que siempre he sido un pez de plomo). Y con la guasa de la sincronizada sobre colchón de viscolástica, ya son algunas a las que he impregnado este espíritu olímpico, y se dedican también a la sincronizada, pero en la piscina, aunque nada que ver con nuestras campeonas.

jueves, 2 de agosto de 2012

¿Qué es para ti un regalo?

Hola de nuevo a tod@s. Sé que os tengo un poco abandonad@s, y es que con estas temperaturas, estas calores, estos sofocos, a una se le ocurren muchas cosas que hacer, y casi nunca compatibles con tener un ordenador en las manos. Y no es que no haya echado de menos compartir cositas de estas con vosotr@s, es que, como dicen los mayores, de todo quiere Dios un poquito, y como pienso que vosotros estaréis en el mismo plan, os voy a dar un poquito de tregua y daros tiempo entre entrada y entrada, para adaptarlo a este ritmo de vida, de unas cuantas revoluciones de menos, que vivimos en estas fechas.

Dicho esto, al lío.

Hoy me gustaría hablaros de los regalos. Existen muchos tipos de regalos. Están los que te esperas en Navidad, tal como la tradición familiar los determine. El 25 de diciembre, el 6 de enero... según cada casa. Éste suele ser, por aquello de la relativa "obligatoriedad", poco acertados, y con suerte, más prácticos que bonitos. También están los regalos de cumpleaños, que viene a ser como los anteriores, pero en otra fecha. 

De esta tipología, claro está, lo más importante es quién es la persona que hace el regalo. Si es un tía abuela o parentesco similar, suele ser calcetines, un pañuelo, o algo similar. ¿A que mujer de más de treinta no le han regalado la típica caja de pañuelitos?. Es que hay gente que no sabe que los pañuelos de papel no existen de toda la vida. Antes, los pañuelos eran de tela y venían en unas cajas extremadamente finas, con una tapa del mismo grosor transparente. Los había bordaditos, blancos de algodón, de dibujitos de colores. Estos últimos, tenían una gran probabilidad de convertirse, al lavarlos, en ásperos y con pelotillas. El efecto que tenían sobre la dulce naricilla de la niña era el mismo que el que produce las servilletas chungas de bar que te "esollan" toda la nariz. Pues así. 


Otro tipo de regalo es el que te hace un amigo, que va a algún sitio o pasa por algún lugar, se acuerda de ti y te trae un regalito. Estos suelen ser muy buenos. No tanto en valor económico, como en sentimental. Qué grande es que alguien se acuerde de ti y te traiga una cosita, un detallito. Es alguien que te quiere y que te tiene presente, y que cuando esta disfrutando, está contigo presente. Esto es muy bueno, y así lo siente, el que regala, y el que recibe el regalo. 
No confundir dentro de esta tipología, con el típico souvenir de viaje de jubilado que te trae tu madre o tu tía la soltera, que suele ser algo normalmente espantoso (y por supuesto, inútil), con un cartelito con su lugar de procedencia abajo. Y después te das cuenta, cuando viajas al sitio, que el problema no era de la tienda de souvenir que vendía cosas feas, es que tu madre te ha traído lo más feo que tenía la tienda. En fin, tampoco se puede reprochar, la intención es lo que cuenta.


Pero sin duda, para mí, los regalos buenos son otros. Son los que, independientemente del valor económico de los mismos (que pueden tenerlo o no), son los que al hacerlos, sabes que se va con el regalo, un cachito de corazón.


¿Os acordáis cuando os hable, en mi entrada "El encanto de ser una oveja negra", de un grupo de cuatro chicas que hacían un flamenco especial, diferente, que se llamaban Las Migas? Pues anoche tuvimos la suerte de tenerlas en concierto en Sevilla, en un entorno tan espectacular como es el Palacio de la Buhaira. 


El concierto fue un regalo (fueraparte del coste de las entradas, porque los músicos aunque hacen arte, también comen). Fue un regalo, y así lo sentimos muchos. La forma que le dan a la música, el gusto con que la hacen, la entrega, esa forma de estar en un escenario, como si te estuvieran enseñando un cachito de su alma... Fue espectacular. 


Regalo también son las letras de varias canciones que ha escrito para ellas nuestro querido Chipi de La Canalla. Independientemente de contratos y acuerdos monetarios, que esos a mi no me interesan, cada verso, cada estrofa, parecen un regalo que les hace a ellas, para uso y disfrute de los que tenemos la suerte de escucharlas. A la gente de corazón y a la gente con arte se las reconoce a leguas. Esta noche, si puede ser, compartiremos otro ratito de estos especiales con La Canalla, en el mismo entorno, a la luz de otra luna y al fresquito de las mismas estrellas.

Y ahora os voy a hablar del regalo que me hicieron a mi la semana pasada. Cada "Me gusta" en una foto, en un bolso, es para mí un regalo, es señal de que a la gente le gusta lo que hago, y comparto un cachito de mi con ellos. Pero este regalo fue espectacular. Me lo encontré por casualidad al abrir el facebook, un mensaje que me hablaba de un álbum de fotos. Al principio no sabía muy bien de que iba, porque además lo vi en el teléfono, que es un poquito más incómodo. Pero cuando me di cuenta de lo que era, me iba a dar algo de la alegría. 

Mi amiga Sonia, dueña de un bonito Tusein playero de la línea "Urban", le había hecho un reportaje fotográfico al bolso, al más puro estilo del gnomo de Amelie, describiendo las andaduras del mismo en un viaje a las playas de Bolonia...Sin palabras...Espectacular...Qué cosa más graciosa, a la par que artística y con buen gusto. No pude parar de reírme en un buen rato (y eso que estaba sola dentro del coche aparcado en la puerta de la casa de mi hermano. La gente miraba) y no se me quitó la sonrisa de la cara en toda la tarde. 

Estos son los grandes regalos. Los que transmiten el corazón de la otra persona. Los que te hacen sentirte bien y quedan grabados en el alma. Además, cuando con ello, se ve reflejado tu trabajo, tu esfuerzo, y es reconocido de algún modo por alguien a quien quieres, el regalo es aun mayor. 

Sólo me queda agradecerlo públicamente, una y mil veces, gracias por este bonito regalo. Me ha hecho muy muy feliz.

Aquí lo tenéis, para que vosotros también disfrutéis con este regalo. Es para comérsela (o para odiarla un poco, porque además de ser ingeniosa y simpática, además la tía es repelente de guapa). 

Juzgad vosotr@s mism@s:


















Os perdéis los comentarios de cada foto, que podéis leer en la página de Tusein creaciones. No tienen desperdicio. 


Esto es para mí un regalo. ¿Qué es para ti un regalo?


PD: Ella se va a llevar un premio especial, pero continua en marcha el concurso de fotos con Tusein hasta llegar a los 100 "Me gusta" de la página. Cuelga una foto tuya con tu bolso Tusein y anima a tus amigos a hacerse seguidores de la página. La más original y creativa que tengas. La foto que reciba más "Me gusta", se llevará un kit de "Ponte guapa con Tusein", compuesto por una funda para maquillaje y un neceser Tusein, de la línea de tela que tú elijas. ¡¡Anímate!!


jueves, 26 de julio de 2012

A pico y pala

Hola a todos. La verdad es que últimamente os tengo un poco abandonad@s. Y es que he estado un poco liada con todos los encargos. Además, como se avecinan cambios en mi estado laboral y quiero dejar todos los encargos más o menos organizados, me he dedicado a ellos más tiempo que a compartir cosas con vosotr@s. 

Y es que además, con este calor infernal, cuesta el doble moverse, ponerse a trabajar, dedicar un tiempo a medir telas, repasar telas, ajustar fechas de encargos, entregas, vivir, respirar, ...

Pero merece la pena. Me siento delante de la maquina de coser, y casi se me olvida que hace calor, que me duele el puñetero dedito, que es la hora de almorzar,...Ayer me di cuenta que era de noche y tenia la luz apagada, que estaba cosiendo con la luz de la máquina de coser. Y es que cuando disfrutas con lo que haces, se te pasa el tiempo volando.

Pues bien, os voy a enseñar lo que he estado haciendo:

Estos bolsos de la familia de "Flores naranja". Hechos y casi entregados. 


















Un trio de mochilas de "Meninas" que se van para Alemania las negras y para Ojen la blanca




Unas fundas de maquillaje, que me ha salido rebeldes y no se quieren dar la vuelta.


 



Y por último estos prácticos bolsos para todo que se van directos para Marbella



Por eso os digo, que no os he abandonado. Estaba haciendo cosas bonitas para que vuestras vidas sean más cómodas y coloridas. Que sean más felices o no ya depende de vosotr@s.


Un abrazo grande.

martes, 24 de julio de 2012

Teorías Tusein (III): Rico menos un euro


Todo el mundo ha dicho en algún momento de su vida que quiere ser rico. Pero claro, como para todo en esta vida, existen muy diferentes valoraciones al respecto. Lo que para una persona puede significar ser rico, puede no tener nada que ver con la percepción de ser rico para otra persona.

En alguna ocasión he escuchado que ser rico es no mirar el precio a las cosas cuando las estás comprando. Sin duda una definición completamente materialista del asunto.

En otra ocasión escuché que ser rico es disponer del tiempo suficiente para hacer lo que te gusta, sin tener que ocupar ese tiempo en trabajar. Visto así, es una cuestión de tiempo. Pero hay gente que tiene tiempo y dinero, y no me parecen especialmente ricos, bien porque no tengan hobbies o porque no le saquen partido a su tiempo libre.

Muy extendida es la idea de que ser rico es tener grandes casas, grandes coches, yates...pero hay gente que tiene todo eso, y sin embargo, se ve a leguas que no disfruta de ellos. ¿De verdad merece la pena ser rico de ese modo para luego no disfrutarlo?

Mi definición de ser rico no la tengo muy clara. Sin duda es una mezcla de alguna de ellas.

Lo que tampoco tenemos muy claro es la forma de hacerse ricos. Hay gente que siempre ha defendido la idea de que la persona tiene que hacerse rico con su trabajo, para ser conscientes del valor del mismo. Esto es para descojonarse con las nuevas condiciones laborales que se están poniendo de moda desde nuestro gobierno actual. Descartado.

Otra forma es tener un pequeño negocio. Claro está que si miramos a nuestro alrededor, los autónomos y pequeños empresarios, ricos, ricos no son. Tenemos que irnos a los empresarios que tienen a su cargo unos pocos de trabajadores. Y aquí llega el problema. Cuando llegas a este nivel, corres el grandísimo riesgo de convertirte en un típico empresario negrero y explotador. Cosa que se aleja completamente de nuestra idea de ser rico. Si explotas a los demás y tienes una mijita de conciencia, ya no disfrutas de ese dinero. Descartado.

Ya sólo nos quedan los juegos de azar. Sin duda es la única forma en que para que tú seas rico, no tienen que perder poder adquisitivo otros. Lo malo es que si tienes los hábitos de juego que nosotros tenemos, difícil. En fin, no lo tengo claro.

Sin duda, para mí (y para un tio muy inteligente que me acompaña en la vida), la mejor forma es el talento, la habilidad, la creatividad. El tener una gran idea cuando otros no la tienen y saber llevarla a cabo. Pero claro, tienes que encontrar tu destreza, tu habilidad, tu punto de diferenciación.

Pero con lo que estamos de acuerdo es con una gran teoría, que adoptamos justo cuando la escuchamos, salida de boca de un grandísimo pensado, poeta y artista, como es El Chipi, de la Canalla, que dice que hay que ser rico menos un euro. Llega un momento en la vida de muchas personas, que, siendo normal, empiezan a tener algo de dinero, y automáticamente se vuelven idiotas, empiezan a juntarse con idiotas y a decir idioteces. Eso es que se han pasado un euro. 
El secreto está en darte cuenta donde cada uno tiene su límite y quedarse con un euro menos. El euro que te permite disfrutar de ese estado de comodidad que te da el no tener que preocuparte por como ganarte la vida, y te permite disfrutar de las pequeñas cosas que no se compran con dinero.

Esa creo que es la verdadera medida de la justa riqueza. Disfrutar de tiempo, de tus aficiones, poder disfrutar con tus seres queridos, y todo ello sin volverte idiota y sabiendo ser feliz con las pequeñas cosas. Sin duda, una meta a alcanzar. Busca tu habilidad, tu destreza, explótala con creatividad y dignidad, y busca tu justa medida de riqueza.

sábado, 21 de julio de 2012

Pequeños grandes momentos Tusein

Tenía preparado para vosotros otra historia. Os iba a contar una de mis teorias, pero ya os la contaré otro día. Es que estoy aquí intentando conectarme a Internet para subir la historia que he ido escribiendo en el coche, de camino a este lugar, y estoy viviendo un momento tan alucinante que no puedo dejar de contaroslo. 

Estoy sentada en un patio, andaluz sin duda, en un banco de hierro blanco, fresco pese a las temperaturas que por aquí se gastan, y cómodo pese a ser de hierro. Creo que podría estar aquí 2 o 3 horas sin necesidad alguna de cambiar de postura.

Tengo enfrente una fuente con 4 cañitos de agua, que caen y repiquetean, que hacen del lugar un sitio relajante y acogedor. Son las 9 de la noche, y hace una brisa que no mueve las hojas, pero que aviva el alma de los que vivimos en la campiña sevillana. 

Es un hotel, pero bien podría ser un patio de vecinos de los que cuentan nuestros mayores. Hay movimiento, tranquilo ajetreo, gente que se prepara para salir a cenar, compañeros de viaje que se saludan al cruzarse... un matrimonio mayor pasa a mi lado, analiza mis rasgo y me da las buenas tardes. Amablemente le contesto. 


En el otro lado del patio, alguien acaba de sacar una guitarra española y se ha puesto a tocar. Por sus rasgos y su atuendo, es lo único de español que tiene. Es alucinante, hasta las cejas las tiene rubias. Habla en inglés con su acompañante y empieza a tocar y chapurrear "Noches de bohemia". Es para troncharse. No lo hace mal. 

Se le acaban de acercar otras 2 acompañantes de viaje. A ver...japonesas. El compañero de banco, algo más mayor y con los mismos rasgos anglosajones, lima sus uñas distraido, mientras hace que no escucha como su compañero toca y canturrea en spanglish. Cuando termina, lo corrige. Debe ser su profesor, o alguien con más experiencia en la materia.

No os lo perdais, ahora le toca a "Sevilla tiene un color especial". Es para partirse de risa. 


Y pienso yo, ¿Qué lleva a estas criaturas hacer lo que hacen? ¿Qué lleva a una persona a cruzar miles de kilómetros llevados por el amor a una guitarra? pero lo mejor es que no lo hace mal. Pero claro, tampoco hay que pensar mucho. Hace lo mismo que haría un amante del jazz  andaluz si se va a Nueva Orleans a echar unos días y a aprender algo. Cumplir un sueño. Vivir una experiencia. Aprender de una cultura.


Momentos irrepetibles. Lugares maravillosos. Luces, olores, sonidos.Todo es especial en este momento.


Me iba a despedir de vosotros, pero es que el muchacho, antes de guardar la guitarra ha empezado a tocar el "Oh my loving" de "Los Manolos". No se si tirarme de la risa o ir para allá y darle un beso. No se puede tener más arte, teniendo las cejas tan rubias. 

Moraleja: Se puede vivir una experiencia alucinante sentada en un banco, en un hotelito en Sanlucar. Sólo hace falta pararse a descubrirlos. Estos son los grandes momentos que no debemos olvidar cuando ponemos el telediario. Vívelos, recuerdalos y se feliz... pese a todo lo demás.

miércoles, 18 de julio de 2012

La increible capacidad del ser humano

Tengo en casa un libro, encima de la cómoda de mi habitación, en un sitio de paso a la ventana, que lo tengo ahí, para abrirlo de vez en cuando, cuando me apetece, por alguna página al azar y leer lo que pone. Nunca lo leí entero, porque sería un auténtico coñazo. Cuando me lo regalaron me di cuenta que era para leer así. Cuando él te lo pida. Habréis oído hablar de él. Se llama "El secreto", y no es que os lo esté recomendando, ni mucho menos. Primero que lo único que os diría es que a mi me gustó más o menos, pero no os diría nunca que leyerais esto o aquello. Lo segundo es que, como ya os dije en alguna ocasión, no soy yo persona de seguir dogmas de fe, ni ídolos de barro. En todo caso héroes humanos, pero nunca credos ni religiones. 

Pero da la casualidad que en este libro, entre otras cosas, habla de la capacidad que tenemos los seres humanos para crear el mundo que nos rodea. Y no me refiero a crear grandes edificios, ni crear obras de infraestructura, ni incluso crear un mueble, un vestido...no me refiero a eso. Me refiero a darle la forma mental a las cosas que nos rodean. 

Una manzana no es sólo una fruta. Una manzana es un olor, un sabor, un color, un sonido de un mordisco que cruge, un recuerdo que evoca del sabor de la manzana que más nos gusta, dulce, ácida. Eso es una manzana. Pues igual pasa con el mundo que nos rodea. Hay gente que se dedica, sobre todo últimamente, a decir que el mundo es una mierda, que la vida es una mierda, que los políticos son una mierda, que la economía es una mierda, que esto es una ruina, que vamos a peor. Y todo es una mierda. 

Cuando un niño es pequeño y alguien se dedica a decirle que es tonto, que no sirve para nada, que no va a llegar a nada en la vida, a ese niño se le mina la moral de tal forma, que es casi imposible que realmente sea nada en la vida, porque es lo que ha escuchado desde pequeñito y es lo que al final acaba creyendo. 

En contrapartida, hay personas que se dedican a decirte guapa, bonita, qué bonita eres, ¿tú por qué eres tan bonita? ¿esa cara bonita la lleva tú puesta todo el día? ¿y no te cansas de ser tan bonita? y es que acabas creyéndote, no que eres bonita, es que te sientes bonita y actúas en consecuencia. Te sientes bien y eso se nota.

O no os ha pasado alguna vez que estamos en feria, pero tu aun no has ido. Te llama un amigo, te manda un mensaje, le dices a tu madre que vas a la feria, y cuando has nombrado 10 veces la palabra feria, ya estás en feria. Aunque aun no hayas pisado el albero ¿no os ha pasado?

Pues a eso es a lo que voy. Nosotros, con nuestros pensamientos, con nuestras palabras, creamos la realidad. Si escuchamos 3000 veces la palabra crisis al día, no es que estemos en crisis, es que te sientes en la mayor de las ruinas, aunque sigas trabajando, y tu sueldo siga siendo el mismo de siempre.

Por el contrario, si actúas con alegría, si vives con alegría y con esperanza, sin escuchar los comentarios negativos, tu mundo sigue siendo igual o mejor del mundo en que vivías ayer, hace un mes, o hace tres años.  


Por esa misma razón, muchas veces pienso que no es tan bueno vivir tan informados. Sobre todo si desde los medios de comunicación se dedican a minarnos la moral y a darnos una información tan actualizada y pormenorizada de los movimientos económicos mundiales. Personalmente, a mí, no me sirven todos esos datos absolutamente para nada. Hay que saber qué es lo que pasa, vale. Pero si fuera una información completamente objetiva de todo lo que pasa en el mundo, estaría de acuerdo. Pero como no lo es, yo, personalmente, prefiero saber lo justo. Informarme, pero lo justo.

Pero sobre todo, vamos a intentar entre todos, que el mundo sea como nosotros queramos que sea. Es verdad que una sola persona no puede cambiar el mundo entero, pero sí puede cambiar su parcelita virtual. Puede mandar un mensaje positivo a través de lo que piensa, de lo que dice, de lo que hace, de la actitud con la que lo hace. Vamos a cambiar el mundo en que vivimos, cambiando lo que proyectamos hacia allá donde alcancen nuestros brazos.

Y como acabo de escuchar decir a Carlinhos Brown en la radio, aprovechemos el momento en el que vivimos para cambiarnos. Él contaba que es un gran momento para las oportunidades, para la creatividad, para crearnos a nosotros mismos. Justo lo que yo os decía en la última entrada de este blog. Puede que os resulte un poco pesado, pero me da igual. No me voy a cansar de decirlo. Que creáis en vosotros mismos, que realicéis vuestros sueños, que seáis creativos, que no os pongáis límites. ¿Y sabéis por qué no me voy a cansar de decíroslo? porque yo estoy viviendo un gran momento, de ilusión, de realización, que merece la pena. Merece la pena que lo intentéis, que apostéis por vosotros mismos. Sólo así os sentiréis satisfechos con vosotros mismos, sabiendo que, por lo menos, lo habéis intentado. 

Cambiar el mundo está en nuestras manos...¿lo cambiamos?
 

lunes, 16 de julio de 2012

La persecución de un sueño

Anoche estuvimos en un concierto alucinante. Cuando la semana pasada buscamos algo por Internet, para escuchar qué es lo que hacían, y después de tener compradas las entradas, nos quedamos con la boca abierta. Era como pasar a otra dimensión, como si volvieras a los años 30 a escuchar jazz en las salas de fiesta con chicas que bailan con vestidos vaporosos y el pelo ondulado en la frente... ¡Qué divertido!

Al llegar al concierto, en el incomparable marco de los jardines de los Reales Alcázares, me fijé en el tipo de gente que había en el concierto. ¿A qué gente le suele gustar esta música, pensé? Pues a cualquiera. Allí había gente de todas las edades y de todas las tipologías: de las que van arregladas como el que va a la ópera, grupos de amigos treintañeros, matrimonios sesentones, de todo. Antes de empezar a tocar, decidimos que si nos gustaba, invitariamos a los otros cuñados al concierto.

Y empieza el concierto. Al principio fue un poco choque. En ese espacio tan andaluz, tan asociado a nuestra cultura, escuchas una música tan alejada de la música actual, e incluso de la música tradicional mediterranea, y te choca. Te choca, pero te das cuenta de que se te acaba de colar en la cara una sonrisa que te va durar todo el concierto. 

Conforme van sonando las canciones, te das cuenta de que parece que te has colado en un capítulo de dibujos animados de Betty Boop o en una película de Fred Astaire y Ginger Rogers. Divertidísimo. Empiezas a mover los hombros sin darte cuenta y a chasquear los dedos. A los 10 minutos te das cuenta que te lo estás pasando pipa. 


Pero ahí no queda todo. De repente, las chicas de voz prodigiosa y pelo ondulado y el chico del simpático sombrero y no peor voz, en mitad de la canción, se llevan las manos a la nariz y las ponen como si fueran a rezar, pero en vez de eso, empiezan a hacer la trompeta con la boca... Graciosísimo, a la vez de un espectacular ejercicio vocal. 


Menudas voces, menuda capacidad de modulación de la voz, qué instrumento más perfecto. 


No se ni cuanto duró. Nos lo pasamos genial. Nos hicieron levantarnos para bailar un baile simpatiquísimo, el "patio de butacas" se los iban a comer. Todos encantados, escuchando una música que posiblemente no hayan nunca visto en directo. Y al salir, todos con la sonrisa en la cara, la misma que se les había colado al principio de la primera canción. Fue genial.

Decidimos que ibamos a comprar los discos para ponerlos en el coche. Y todo el que se subiera al coche, escuchara y no les gustara, se bajaba del coche automáticamente y se iba andando. 


Pero lo mejor de todo, y a lo que yo dirigía mi narración, es que son sevillanos, son de aquí. Imaginate la cara que se le pondría a sus madres cuando les dijeron "Mamá, vamos a montar un grupo para tocar dixie y swing de los años treinta"....[Silencio]...Respuesta de la madre "¿Qué vais a qué?"


Pues ahí están vendiendo discos como churros al salir del concierto, y sobre todo, ganándose la ovación de un público a la par sorprendido y extasiado. 


Lo que os digo siempre. Si os gusta algo, hacédlo. No os quedéis con las ganas, ya sea porque se aleje un poco de lo habitual, o porque os suponga un poco de esfuerzo. La recompensa personal siempre es mucho mayor. Perseguid vuestros sueños y disfrutad en el camino. Yo así lo estoy viviendo con mis bolsos y mis cosas. Siempre requiere un esfuerzo. Siempre preferirías estar haciendo algo mucho más relajado y ocioso, sobre todo en estas fechas y con estas calores. Pero la satisfacción personal que supone que a la gente le guste tu trabajo, eso no está pagado con nada. 


Cuando haces algo en lo que crees y que te hace feliz, se nota. La ilusión y la pasión que le pones a las cosas que te gusta, se trasmite. 


Encuentra tu sueño y persíguelo. Si lo haces con pasión, lo conseguirás.



viernes, 13 de julio de 2012

Tipos de risas

Perdonádme, pero hoy se me ha echado el tiempo encima. Estaba terminando unos encargos de pinceleras y bolsos para la playa (ya os los enseñaré, moniiiiisimos) y he visto la hora "las tres y media y hoy no he escrito nada". Se me ha ido. Disculpádme.

Hoy os voy a hablar de un tema que llevaba ya tiempo queriendo hablar. Os voy a contar los tipos de risas que hay según Tusein:

- Risa de oler a caca: Es aquella risa de labio levantado y ceño fruncido que se emite cuando la típica amiga "istierca" cuenta entre carcajadas lo gracioso que su hijo Borjamari, que le tira a los perros del rabo en el parque. Es una risa que sustituye al mensaje "Si idiota es la madre, más idiota va a salir el niño".  Prefieres emitir esa sonrisa a soltarle la frescá a la madre, que es que la pobre ya tiene bastante con lo que tiene.


- Risa de labios estirados sin enseñar los dientes. Es la risa que se emite después de que el gracioso del grupo (que por supuesto no tiene ni mijita de gracia) cuenta su decimonoveno chiste malo, pero nadie se atreve a decírselo.


- Risa de medio carcajada aspirada. Es la que se emite cuando tu el padrino del primo de tu cuñado, al que acabas de conocer, hace un chiste, que por supuesto no entiendes, en la boda de tu hermano. Sabes que tienes que reírte, pero tampoco entiendes muy bien por qué. 

- Risa pegajosa. Es aquella que sale de la garganta en pequeños saltitos no demasiado sonoros, que empieza por un lado de la mesa y termina por el otro. Se suele dar más en los casos en que nuestra cultura no nos permite hacerlo, como funerales, misas, visitas a museos, clases magistrales de la facultad, etc.


- Risa de dolor de quijada. Suele aparecer en los momentos en los que pasárselo bien no estaba previsto y surge de forma espontánea y sin buscarse. Suele darse en las noches en que no te has lavado el pelo y pasas por la puerta de un bar y te encuentras a alguien. 

- Risa de dolor de barriga y posible pérdida de orina. Es muy similar a la anterior, sólo que debido a un origen diferente de la misma, el dolor se acumula en otra zona. La aparición de una u otra viene determinada principalmente por la información genética. Se ha comprobado que este tipo de risas, si aparece en un miembro de la familia, suele aparecer en todos los demás. De ahí el momento pérdida de orina, que se da en el caso en que se junten varios miembros de la misma familia, debido a que esta risa también suele ser muy contagiosa.


- Risa de boca abierta, ojos cerrados y cabeza hacia atrás. Es la reina de todas las risas. Es cuando algo es un despiporre, descojone o similar. Se puede usar también a modo de comunicación no verbal, indicando únicamente el gesto, en la mayoría de los casos de forma sarcástica.


Espero no haberme dejado ninguna atrás. Como siempre, espero que colaboréis y me indiquéis las que me haya podido olvidar, o aquella que hayáis definido en alguna ocasión. Cuento con vuestra colaboración.


Pero sobre todo, sobre todo, reíros, que sienta de maravilla.

Besos.



jueves, 12 de julio de 2012

Con C de creatividad

¿No os ha pasado nunca que, estáis viendo una peli, una serie o un programa en la tele, y llevas serio todo el tiempo, y cuando salen los anuncios, se te escapa una carcajada?

A mi me pasa muchísimas veces, pero claro, yo no cuento, porque yo soy una gran amante de la publicidad. Pero es que no es para menos. Habéis visto los anuncios nuevos de Mixta, donde sale una pensamiento (planta) diciendo que es un pensador y va soltando pensamientos: "La piscina da hambre", "el día que no tienes ganas de salir es cuando mejor te lo pasas", es para partirse de la risa. O el que sale diciendo que tiene un mal presentimiento y cuando enfocan de cerca, tiene un bicho muy divertido cantando "aguanchinain, aguandesein". Buenísimo. Yo por lo menos, me parto de la risa. 

Y es que hay empresas que han apostado por este tipo de publicidad creativa, como estos de Mixta. ¿Os acordáis cuando salían dos gatos de los chinos jugando a piedra, papel o tijera, y siempre sacaban piedra, los dos aburridos? o cuando salia el castor disecado diciendo: "Ay que me pica la espalda, me pica la espalda y no me puedo rascar, ¿alguien puede rascarme la espalda? que si yo pudiera, no lo pediría". Buenisimo. O el de el sanwich mixto conociendo a la mixta y enamorándose en el parque. Buenisimo. Si tenéis un rato mirádlo en Internet y os partís de la risa.

Otros que han marcado la diferencia son los de Aquarius. Ahora dice que van a juntar a gente que busca pueblito, con pueblitos que buscan gente. Pero es que lo he buscado por Internet, y es verdad, que hay una lista de pueblitos para apuntarse. Esto es mortal. Es cuando la publicidad pasa a formar parte de la vida. Ya les paso con los de la Radio Colifata, y al final acabaron dando la vuelta al mundo con la radio de un sanatorio de salud mental. 

Otro ejemplo claro de la influencia de la publicidad es Papa Noel. Ahora, ya casi todo el mundo sabe que Papa Noel era verde, y que nuestros amigos de Coca Cola, le dieron su color corporativo. Pero hasta hace poco, nadie sabia que en principio era verde. Nos habían estado engañando durante muchisimo tiempo. Increíble.

Por lo visto, España es un gran exponente en  empresas publicitarias, sobre todo en Cataluña y Comunidad Valenciana. Pero lo más llamativo, es que los integrantes de estas empresas supercotizada, son chavales jóvenes, con muchas ganas de hacer cosas, y muchísima creatividad.

A lo que yo iba, que me enrollo como una persiana. Estamos viviendo unos momentos...especiales, donde no todo el mundo puede trabajar, y menos en lo que uno hubiera querido, o para lo que se ha preparado intelectualmente. Ahora bien, estos momentos raros, son los que dan cabida a toda clase de creatividad. Ahora es cuando una idea vale más que un gran capital (más que nada, porque la mayoría estamos tiesos o lo vamos a estar en breve). Por lo cual, dadle rienda suelta a la creatividad, dadle cabida a vuestros sueños, dádle una oportunidad a vuestras ilusiones. A veces, con creatividad y un poco de esfuerzo, no hace falta grandes inversiones para llevar a cabo una idea.    

Creed en vuestra intuición, soñad que vuestros sueños se pueden hacer realidad. El mundo es de los que se lanzan, de los que, aun teniendo miedo, se arriesgan. Es el momento de hacer algo. No nos podemos quedar de brazos cruzados. Es el momento de cambiar. Y el cambio está en la persona, no en las gentes, en cada uno. Y ahora es el momento.

¡Ánimo!