Tengo en casa un libro, encima de la cómoda de mi habitación, en un sitio de paso a la ventana, que lo tengo ahí, para abrirlo de vez en cuando, cuando me apetece, por alguna página al azar y leer lo que pone. Nunca lo leí entero, porque sería un auténtico coñazo. Cuando me lo regalaron me di cuenta que era para leer así. Cuando él te lo pida. Habréis oído hablar de él. Se llama "El secreto", y no es que os lo esté recomendando, ni mucho menos. Primero que lo único que os diría es que a mi me gustó más o menos, pero no os diría nunca que leyerais esto o aquello. Lo segundo es que, como ya os dije en alguna ocasión, no soy yo persona de seguir dogmas de fe, ni ídolos de barro. En todo caso héroes humanos, pero nunca credos ni religiones.
Pero da la casualidad que en este libro, entre otras cosas, habla de la capacidad que tenemos los seres humanos para crear el mundo que nos rodea. Y no me refiero a crear grandes edificios, ni crear obras de infraestructura, ni incluso crear un mueble, un vestido...no me refiero a eso. Me refiero a darle la forma mental a las cosas que nos rodean.
Una manzana no es sólo una fruta. Una manzana es un olor, un sabor, un color, un sonido de un mordisco que cruge, un recuerdo que evoca del sabor de la manzana que más nos gusta, dulce, ácida. Eso es una manzana. Pues igual pasa con el mundo que nos rodea. Hay gente que se dedica, sobre todo últimamente, a decir que el mundo es una mierda, que la vida es una mierda, que los políticos son una mierda, que la economía es una mierda, que esto es una ruina, que vamos a peor. Y todo es una mierda.
Cuando un niño es pequeño y alguien se dedica a decirle que es tonto, que no sirve para nada, que no va a llegar a nada en la vida, a ese niño se le mina la moral de tal forma, que es casi imposible que realmente sea nada en la vida, porque es lo que ha escuchado desde pequeñito y es lo que al final acaba creyendo.
En contrapartida, hay personas que se dedican a decirte guapa, bonita, qué bonita eres, ¿tú por qué eres tan bonita? ¿esa cara bonita la lleva tú puesta todo el día? ¿y no te cansas de ser tan bonita? y es que acabas creyéndote, no que eres bonita, es que te sientes bonita y actúas en consecuencia. Te sientes bien y eso se nota.
O no os ha pasado alguna vez que estamos en feria, pero tu aun no has ido. Te llama un amigo, te manda un mensaje, le dices a tu madre que vas a la feria, y cuando has nombrado 10 veces la palabra feria, ya estás en feria. Aunque aun no hayas pisado el albero ¿no os ha pasado?
Pues a eso es a lo que voy. Nosotros, con nuestros pensamientos, con nuestras palabras, creamos la realidad. Si escuchamos 3000 veces la palabra crisis al día, no es que estemos en crisis, es que te sientes en la mayor de las ruinas, aunque sigas trabajando, y tu sueldo siga siendo el mismo de siempre.
Por el contrario, si actúas con alegría, si vives con alegría y con esperanza, sin escuchar los comentarios negativos, tu mundo sigue siendo igual o mejor del mundo en que vivías ayer, hace un mes, o hace tres años.
Por esa misma razón, muchas veces pienso que no es tan bueno vivir tan informados. Sobre todo si desde los medios de comunicación se dedican a minarnos la moral y a darnos una información tan actualizada y pormenorizada de los movimientos económicos mundiales. Personalmente, a mí, no me sirven todos esos datos absolutamente para nada. Hay que saber qué es lo que pasa, vale. Pero si fuera una información completamente objetiva de todo lo que pasa en el mundo, estaría de acuerdo. Pero como no lo es, yo, personalmente, prefiero saber lo justo. Informarme, pero lo justo.
Pero sobre todo, vamos a intentar entre todos, que el mundo sea como nosotros queramos que sea. Es verdad que una sola persona no puede cambiar el mundo entero, pero sí puede cambiar su parcelita virtual. Puede mandar un mensaje positivo a través de lo que piensa, de lo que dice, de lo que hace, de la actitud con la que lo hace. Vamos a cambiar el mundo en que vivimos, cambiando lo que proyectamos hacia allá donde alcancen nuestros brazos.
Y como acabo de escuchar decir a Carlinhos Brown en la radio, aprovechemos el momento en el que vivimos para cambiarnos. Él contaba que es un gran momento para las oportunidades, para la creatividad, para crearnos a nosotros mismos. Justo lo que yo os decía en la última entrada de este blog. Puede que os resulte un poco pesado, pero me da igual. No me voy a cansar de decirlo. Que creáis en vosotros mismos, que realicéis vuestros sueños, que seáis creativos, que no os pongáis límites. ¿Y sabéis por qué no me voy a cansar de decíroslo? porque yo estoy viviendo un gran momento, de ilusión, de realización, que merece la pena. Merece la pena que lo intentéis, que apostéis por vosotros mismos. Sólo así os sentiréis satisfechos con vosotros mismos, sabiendo que, por lo menos, lo habéis intentado.
Cambiar el mundo está en nuestras manos...¿lo cambiamos?
VAMOS A HECHO!!!!
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