lunes, 20 de agosto de 2012

¡¡Qué me gustan los bares alicatados!!

¡¡Dios mio que calor!! si es que sólo encender el ordenador y parece que hace más calor todavía. Espero que, como yo, estéis buscando en estos días, rincones fresquitos debajo de aires acondicionados de 3 millones de frigorías, piscinas a la sombra, playas entoldadas y casas con paredes de un metro de anchas, porque si no no hay quien soporte esto. 

Si es que así no se puede ni hacer turismo. Una que quiere colaborar en paliar los efectos del miedo producido por la crisis inventada en la que vivimos, y colabora en lo que puede en seguir fomentando el turismo doméstico, es decir, de fronteras "padentro", y es que se me quitan las ganitas de vivir, cuando piso la puerta de la calle entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche. Es que no se puede respirar. Que arte, esta mañana, en mi sesión de ejercicios matutinos andando por el parque Miraflores, me he emocionado y todo porque corría una mijita de aire casi caliente, que no caliente del todo. Qué ilusión. 

Pues claro, aun así y todo, hacemos planes para los fines de semana, para visitar pueblitos bonitos, cerquita de la costa y nos echamos a la calle, por aquello de conocer un poco el pueblo que visitas. Para vernos: "¡Qué casa más bonitas!, ¡qué rincón más pintoresco!, ¡qué calooooor!, ¡qué fachada más auténtica!, ¡ponte ahí que te hago una foto!, ¡qué caloooooor!, ¡qué iglesia más barroca!, ¡qué castillo más mudéjar!, ¡que me muero de calooooooor!"

Hasta que a lo lejos vemos un espejismo, un sueño hecho realidad: un bar. Nos vamos acercando y pidiendo por favor que sea el bar que tenga la cerveza más fría del pueblo. Y al llegar...la perfección: Tasca típica de pueblo, con barra alicatada con azulejo de cuarto de baño setentero, y encimera metálica, que un día fue brillante y ahora tiene el brillo comido por los fletes que le pega el camarero con la típica balleta de bar. Tras la barra, la tercera generación de propietarios, con su buena camisa blanca de mangas cortas y su amabilidad adquirida desde chiquitito, que cuando te das cuenta, está acompañado por la segunda, y la primera generación de propietarios, que andan por ahí revisando los manteles del salón, ordenando en la cocina, etc. Son además el tipo de bares donde se comen las mejores tapas caseras del mundo entero, elaboradas por supuesto por la mujer del de la segunda generación de propietarios, madre del camarero, que aprendió las recetas de su suegra, cuando se caso con su hijo y se metió en la cocina del bar a echar una mano. 

Además los habitantes de este tipo de bares también merecen una mención especial. Suele haber siempre un par de jubilados con su vasito de vino, que es a los que le tienes que preguntar si buscas una dirección o llegar a un sitio en concreto, porque casi siempre suelen contarte una historia curiosa o incluso salir de pelea con su acompañante: "Anda Manuel, que te vas a morir sin salir del pueblo, y todavía no sabes andar por él". Todo esto en un perfecto acento cerrado de la zona a la que corresponda.

Efectivamente, era la cerveza más fría de todo el pueblo. Y si además tienes la suerte de que este pueblo se encuentre en la provincia de Granada, te ponen unas cacho de tapas caseras, buenísimas, que con 2 cervezas estas comido. Espectacular.

Ya sabéis seguro a que tipo de bar me refiero. Me encantan. Y seguro que vosotros conocéis bares de estos en muchos pueblos. Lo difícil es encontrarlos. Por eso mismo necesitamos vuestra colaboración: Vosotros me contáis cual es el bar alicatado que conocéis de vuestro pueblo, ciudad o del pueblo que visitasteis en aquella ocasión y que os dejo marcado para siempre y, por cada uno que vosotros nombreis, os nombraré yo otro. 

Lo de alicatado, entendédme, es una forma de hablar. Me refiero al típico bar de cerveza helada y tapa casera exquisita. Igualmente, me valen tascas de telaraña en el techo, serrín en el suelo y papelón de estraza. Hagamos una red de bares dignos de visitar y entre todos pondremos en valor a la tasca y defenderemos la supervivencia de la tradición tabernera de nuestro país. 

El bar del que os he hablado es el "Bar La Peseta", en Salobreña, provincia de Granada.

Espero los vuestros. No me dejéis con las ganas, que yo tengo unos pocos ya guardados en la recámara. 

¡¡Animaos y participad!!

 
 

1 comentario:

  1. Inmaculada diaz moreno22 de agosto de 2012, 15:23

    A dado para mucho sañobreña ehh nenaa,jajaj

    ResponderEliminar