Lo mio es un problema de organización. Lo tengo clarísimo. Porque siempre salto con que a mi me faltan horas en el día, y no es cierto. Las horas son las que son, y la gente normal las distribuye de una forma coherente, pero yo pienso que puedo encajar en esas 24 horas 7 millones de actividades y eso no es verdad. No se puede. Ni con calzador. Ni por más que aprietes los minutos, van a caber más de 60 en una hora. Esta es la conclusión, y ahora os cuento mis últimos meses.
Volví de Barcelona a finales de enero, cargadita de telas y de ilusión, con nuevas ideas y nuevos patrones, para hacer muchos bolsos, y deseando empezar. Volví a la cruda realidad y volví a mi trabajo que cansa física y psicológicamente. Volví con la idea de empezar los nuevos proyectos cuanto antes, pero al mismo tiempo, llegaron un alubión de encargos de mis bolsos tradicionales. Así he ido peleándome con el reloj entre días de descanso y horas libres, para cumplir con mis clientas y con mis obligaciones laborales.
Y llegó Semana Santa, y llegaron los encargos de primavera, y llegaron las fiestas de guardar y no guardar, la Fiesta del Ateo (que tradicionalmente celebramos en la terraza el Domingo de Ramos) y demás obligaciones. Todo embutidito y apretadito en las mismas 24 horas del día de las que hablabamos antes. Ni un minuto que perder para trabajar, coser, disfrutar y compartir con los amigos. Ni un minuto de respiro.
No pudo acabar de otra forma, a la semana siguiente, caí mala en la cama con una bronquitis de ni te menees. Si es que era de esperar. Si es que el cuerpo tiene un límite, si lo sabemos de sobra. Y el cuerpo, como es inteligente, hace que, si tú no tienes luces para frenar, parar y descansar, él mismo te frena y tira a la cama, a ver si aprendes para la próxima.
¿Y tú crees que aprendes? y eso que dicen que el ser humano es un ser racional, que aprende de los errores. Pues será otro el que aprenda, porque yo ni por que me tire a la cama una semana, aprendo para la próxima. De hecho, ya tengo de nuevo la agenda apretada, preparando el próximo evento: Artemercado.
Pensaba poner las fotos de mis últimas creaciones especiales para el evento, pero no las voy a poner. Os voy a dejar con la duda y os voy a invitar a que vengáis a verlos allí. Sólo os diré que no tienen nada que ver con lo anteriormente conocido. Siempre llevan mi toque diferente, eso si, pero son completamente nuevos.
Así termino, invitándoos a que paséis por la Plaza de Abastos del 12 al 14 de abril para visitar Artemercado y deseando de corazón que no os pase como a mi, y seáis capaces de vivir la vida sin pensar en multiplicar las horas del día, sino sabiendo organizaros de forma coherente. Respirando y siendo felices.
Un beso a tod@s. Nos vemos en Artemercado.
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